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Apple y sus empleados encuentran nuevas formas de contribuir a la sociedad en todo el mundo
El programa de donativos de empleados de Apple ha recaudado más de 880 millones de dólares y ha acumulado más de 2 millones de horas de voluntariado
Desde enero, Maranda Barhorst, empleada de una Apple Store, realiza labores de voluntariado a distancia, como leer audiolibros a niños de la Ronald McDonald House en Washington, ayudar a una doula de Tennessee de una organización sin ánimo de lucro dedicada a reducir la tasa de mortalidad materna, y diseñar tarjetas que destacan los trabajos de profesionales negros para inspirar a estudiantes de Chicago. Una labor que compatibiliza colaborando de forma presencial con Big Brothers Big Sisters en su ciudad natal, Cincinnati. Y el año aún no ha terminado.
«Cuando era niña no me faltaba de nada, pero tampoco lo tuve fácil», dice Barhorst, que es manager en Apple Kenwood Towne Centre en Cincinnati y forma parte del programa de voluntariado global de Apple. «Así que cualquier oportunidad de facilitar la vida a otras personas es algo que me sale del corazón. Si puedo hacer algo, siento que debo hacerlo. Porque ayudar a una persona a creer en sí misma o a integrarse puede cambiar el futuro, y es importante ser uno de los eslabones de la cadena».
Desde su puesta en marcha hace once años, el programa de donativos de empleados de Apple ha recaudado más de 880 millones de dólares para casi 44.000 organizaciones de todo el mundo. Esta cifra incluye el trabajo de más de 76.000 empleados que han registrado más de 2,1 millones de horas de voluntariado. Por cada hora y cada dólar que un empleado aporta como voluntario, Apple hace una donación económica equivalente a la misma organización. Además de las actividades de voluntariado y las contribuciones realizadas a través del programa de donaciones de empleados, Apple también aporta millones de dólares a organizaciones sin ánimo de lucro a través de subvenciones.
Este año, Apple y sus equipos han hecho aportaciones extraordinarias a organizaciones locales y causas globales de todo el mundo. Desde tareas de voluntariado semanales, subvenciones a bancos de alimentos, tutorías enfocadas al desarrollo profesional y hasta limpiezas de paisajes naturales: la comunidad de Apple ha mostrado su apoyo de forma constante en los lugares donde tiene presencia.
Por ejemplo, este año Apple ha puesto en marcha un programa mediante el cual aporta el doble de lo donado por sus empleados a las organizaciones que participan en los esfuerzos humanitarios en Ucrania. La empresa también ha apoyado a grupos que desempeñan su trabajo sobre el terreno, como World Central Kitchen (WCK), una organización sin ánimo de lucro fundada por el chef José Andrés que prepara comidas para personas en situaciones de crisis. Desde el 25 de febrero, el día después de la invasión, WCK ha servido más de 177 millones de comidas en ocho países de la región.
Los empleados de Apple son muy activos en sus respectivas comunidades en toda Europa, como en el caso de Cork, Irlanda. Entre otros proyectos, han colaborado como voluntarios durante los últimos cinco años en Field of Dreams, un proyecto hortícola de 1,2 hectáreas gestionado por Down Syndrome Ireland. En 2022, la participación aumentó más del 250 % con respecto al año anterior, con 850 voluntarios dedicando más de 2.000 horas al trabajo de la organización. Esto se debe en parte al trabajo de Brian O'Leary de Apple, que se encarga de coordinar la labor de Apple en Field of Dreams.
«Durante la pandemia, los huertos estaban un poco descuidados porque las malas hierbas no paraban de crecer», explica Debbie Kelleher, coordinadora de Field of Dreams. «Cuando se levantaron las restricciones, Brian me dijo que los empleados de Apple estaban muy interesados en ayudar con más frecuencia. Ahora tenemos voluntarios de Apple casi todos los viernes, así que hemos empezado a llamarlos "viernes de Apple"».
«Cuando una persona colabora como voluntaria en Field of Dreams, nota los efectos positivos de su trabajo, y eso le anima a volver», explica O’Leary, que ya está planeando las visitas del año que viene. «Esta organización está cambiando las vidas de las personas a las que ayuda, así que significa mucho para nosotros formar parte de todo esto, por pequeño que sea nuestro papel».
Apple lleva 16 años colaborando con el Fondo Mundial en la campaña (PRODUCT)RED en el África subsahariana, recaudando más de 250 millones de dólares para ayudar en la lucha contra el sida. Estas iniciativas apoyan a decenas de organizaciones en toda la región, como la Zanzibar Association for People with HIV/AIDS (ZAPHA+), que ha proporcionado cuidados a miles de niños con VIH mediante grupos de asesoramiento y apoyo.
Entre sus integrantes está Miriam, que se unió a ZAPHA+ cuando se enteró de que era seropositiva durante la adolescencia. La organización fue su inspiración para convertirse en trabajadora sanitaria para su comunidad y ahora, además de estar casada, tiene un hijo sin VIH gracias al tratamiento antirretroviral.
Entre sus compromisos comunitarios en Australia, este año Apple ha llevado al país su iniciativa por la justicia y la igualdad racial. La iniciativa ofrece asistencia a distintas organizaciones que promueven la igualdad racial en las poblaciones indígenas del país, como es el caso de ID. Know Yourself. Esta organización sin ánimo de lucro, fundada por Isaiah Dawe en 2019, proporciona apoyo y orientación a jóvenes de la comunidad aborigen que viven fuera de sus hogares o en casas de acogida.
«Siempre digo que nuestro propósito parte de nuestras propias heridas, ya que yo crecí exactamente igual que los niños con los que trabajamos y hay más de 20.000 menores aborígenes viviendo fuera de sus hogares en Australia», explica Dawe, un hombre de los pueblos butchulla y gawara que estuvo en el sistema de acogimiento familiar australiano desde la infancia hasta que cumplió 18 años. «En ID. Know Yourself transmitimos amor, esperanza y sentimiento de pertenencia para que cada niño tenga capacidad para decidir y se sienta realizado. Llevamos varios años trabajando con Apple y es increíble ver a los niños aborígenes expresar su herencia y su cultura en sesiones creativas. Se sienten capaces de todo porque conectan con el pasado y aprenden las habilidades que necesitan para el futuro».
En todo el mundo, Today at Apple ha ampliado el programa Creative Studios, que colabora con organizaciones, mentores y equipos de las Apple Store para ofrecer experiencias creativas orientadas al desarrollo profesional. En Tokio, los integrantes de Sankakusha, una organización sin ánimo de lucro que ayuda a adultos jóvenes en situación de aislamiento, se pusieron en contacto con profesionales de la fotografía y vídeo para organizar un curso de cinco semanas que culminó con cada participante presentando su obra.
«Fue increíble ver la transformación que se produjo gracias al poder de la creatividad. Nosotros solos no habríamos podido hacer tanto en tan poco tiempo», dice Yusuke Arai, fundador de Sankakusha. «El compromiso de los mentores y las habilidades que enseñaron permitieron a los jóvenes expresarse y encontrar su propia voz. Algunos de los participantes mostraron más confianza en sí mismos de lo que habíamos imaginado. De hecho, una vez terminado el programa, algunos encontraron empleos a jornada completa y otros retomaron sus estudios».
Elyn Tang, empleada de una Apple Store en Shanghái, ha trabajado como voluntaria durante todo el año en organizaciones que limpian los ríos de la zona y ayudan a las familias que tienen hijos con discapacidad. También ha colaborado con Rainbow Volunteer Club, una asociación que asigna mentores a chicas adolescentes de las áreas rurales del país. En marzo, Tang escribió una carta para mostrar su apoyo a las chicas sin saber quién la recibiría y sin esperar una respuesta. En junio, recibió un mensaje que llegó a su corazón.
«La chica que me respondió me dijo que mi carta le hizo sentir que no estaba sola», dice Tang, que también es madre de una niña. «También me dijo que siempre había querido ser profesora, pero había perdido el rumbo y no sabía cómo alcanzar su objetivo. Mi carta la animó a ponerse manos a la obra para hacer su sueño realidad. Creo que mis palabras la ayudaron a recuperar la confianza en sí misma y eso me transmite una sensación de paz».
En todo el mundo, Apple colabora con bancos de alimentos y otras organizaciones que luchan contra la desigualdad en el acceso a los alimentos mediante la iniciativa Strengthen Local Communities y otros programas. Y sus empleados trabajan de forma regular con organizaciones que proporcionan alimentos, refugio y otros servicios a quienes más lo necesitan.
En la India, los campus de Apple en Bangalore y Haiderabad acogieron diversas acciones solidarias de la organización Rise Against Hunger en los que se entregaron más de 30.000 comidas.
«Para mí es muy importante participar en actividades sociales porque creo que las personas que pueden aportar algo a la sociedad deben hacerlo», dice Vinod Nitturi, empleado de una Apple Store que participó en la acción solidaria de Haiderabad. «Yo he sido muy afortunado y, si puedo ayudar a alguien que lo está pasando mal, haré todo lo que esté en mi mano para que salga adelante».
Como parte de su trabajo para impulsar la justicia ambiental, proteger a las poblaciones más afectadas por el cambio climático y poner fin a las desigualdades en materia medioambiental, este año Apple ha concedido subvenciones a organizaciones como Michigan Environmental Justice Coalition, Center for Diversity and the Environment, Native Conservancy y UPROSE. Y con motivo del Día de la Tierra, más de 1.300 empleados de Apple participaron en decenas de proyectos de limpieza e iniciativas medioambientales en todo el mundo.
A Sandra Maranhão, empleada de una Apple Store, le encanta dedicar su tiempo libre a causas medioambientales, pasión que comparte con muchos de sus compañeros de todo el mundo. Y también trabaja como voluntaria en organizaciones que conciencian sobre el cáncer de próstata, ofrecen apoyo a personas sin hogar y ayudan a los jóvenes de Río de Janeiro.
«El voluntariado es muy gratificante. La sensación de devolver a la sociedad parte de lo que me ha dado a mí no tiene precio», afirma Maranhão, experta en Apple VillageMall. «Tener tiempo para colaborar con mi comunidad es una de las mejores cosas que tiene trabajar en Apple. Nuestros valores hablan de hacer del mundo un lugar mejor y esas palabras me sirven de guía. Quiero que la Tierra siga siendo un lugar tan maravilloso como ahora cuando mis hijos sean mayores. Y todos debemos poner de nuestra parte para que eso sea posible».
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